CONVIVENCIA MORTAL DEL OSO DE ANTEOJOS

Este oso de anteojos tuvo la mala suerte de cruzarse en el camino de un poblador que vive en el Bosque de Protección Alto Mayo y termino siendo sacrificado. Según me contaron los guardaparques que llegaron a entrevistarse con este señor, el oso de anteojos se encontraba en lo alto de un árbol, y al verlo decidió dispararle. El tenia dos razones para matarlo, la primera que lo podía atacar y la segunda, que su grasa le servía para hacer un aceite que le quita el dolor de huesos.

Él tenía sus razones y justificaba el hecho, pero son estas situaciones las que me hacen cuestionar lo racionales que decimos ser. Como podemos llegar a actuar en contra de seres indefensos que lo único que hacen es tratar de sobrevivir en un espacio que cada vez se ve más limitado por nuestra presencia. ¿Es que acaso nunca podremos convivir armoniosamente?



Desde que trabajo en temas de conservación, esta es la pregunta más recurrente y cotidiana que me hago, y lo que más me sorprende es que he aprendido a manejarlo; pero no por eso me he vuelto insensible, ni indiferente; sino que tal vez necesitamos que la naturaleza se manifieste como lo viene haciendo por efectos del cambio climático, para que nos demos cuenta del daño que causamos.

Esta convivencia mortal no solo para las especies, como el oso de anteojos, que se encuentra en peligro de extinción; sino también para los demás recursos como los bosques y ríos, tendrán el tiempo contado o es que ya estaremos condenados a extinguirlos.

Esta afirmación puede sonar ofensiva; pero no lo es, simplemente trato de dar voz a los que no lo tienen y no pueden defenderse. Y si pudieran decirnos algo, pues tal vez gritarían a todo pulmón, ¡Auxilio! Y nosotros ¿Qué haríamos?

 






 


Publicado porRina_ en 20:07  

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