ILUSIONES CREADAS

Estoy esperando en el aeropuerto de Lima, a mi compañera de viaje, que solo conozco por mail y por teléfono. Me preocupa que no llega, ya son las 6: 40 am y el avión sale 7: 30 am. Me timbra, logro identificarla. Pasamos el chek in y por fin estamos en la sala de espera. Mientras tanto me da algunos datos de Madre de Dios que resumiendo son: Intenso calor, algunas veces friaje, una ciudad mas pequeña que Pucallpa en todos los aspectos, dijo esto porque coincidimos en haber trabajado allí. Me preocupa, ya se lo que me espera.
Subimos al avión, el viaje resulta tranquilo, y sigo recibiendo más información no solo de Madre de Dios, sino del trabajo que me espera. Hacemos escala en Cuzco, ya quisiera quedarme allí, pero no el viaje continua. Suben más pasajeros. Despegamos nuevamente, y luego de 30 minutos de vuelo, se avista la imponente selva, densa e impenetrable, rodeada de dos inquietos ríos que la bordean : El Tambopata y el Madre de Dios.
La aeromoza nos avisa que estamos a punto de aterrizar, literalmente en medio de la selva. El primer contacto al llegar a Madre de Dios, fue un acalorado “abrazo” de 36 grados de temperatura, que por momentos se volvía insoportable ; pero las ansias de conocer este lugar que me acogerá durante tres meses, me hacia olvidar las condiciones climatologicas.

Nos esperaba un bus del hotel, la mayoría de pasajeros son extranjeros e investigadores que llegan a Madre de Dios, capital de la Biodiversidad. Pregunto a mi compañera de viaje, a que distancia esta el hotel, me dice cerca y así lo compruebo, pero el intenso calor, hace pesado el traslado.
Mi primera percepción, es que es una ciudad relativamente pequeña, con mucho movimiento comercial, y me llama la atención la cantidad de mototaxis y las motos lineales. Y eso es obvio, porque son los principales medios de transporte. Es la primera ciudad que visito, donde un motociclista simula de taxista, a sol el pasaje; solo tienes que saber diferenciar quien hace el servicio y agarrarte bien durante el viaje.
El bus llega al hotel y tenemos que ir a la oficina, no perdemos mucho tiempo. Dejamos las cosas y tomamos un mototaxi a la oficina. Entenderán que por estar en un lugar nuevo, trato de identificar todo y grabarme los lugares estratégicos, principales avenidas, mercados,etc. Camino a la oficina diviso a lo lejos y a lo alto, el Mirador de la Biodiversidad, aun no subo, pero estará entre los primeros lugares que visitare, así mismo pasamos por el puerto que da al Rio Tambopata, donde están estacionados los botes que cruzan el rio. No veo las horas de poder subirme a uno de ellos.

Paramos, llegamos a la oficina, me presentan a todo el personal, recién conozco a los que me contrataron, es que todo fue tan rápido, aun lo estoy asimilando. Siento y creo que la pasare bien.